Presentación
Comienza una nueva edición del Mare Musicum, una nueva oportunidad de disfrutar juntos de la música antigua, de la magia de estos instrumentos del pasado de manos de grandes especialistas, y todo ello en un enclave singular y evocador como es el Castillo de Santa Ana. Además, con esta undécima edición el festival entra en su segunda década de vida, y lo hace con muchísima energía, muchísima ilusión… y un cartel de lujo que esperamos sea de vuestro agrado.
Para no repetir la información que se describirá posteriormente, y que este texto acabe siendo una mera enumeración del contenido de la programación, vamos a intentar darle una orientación más interesante reflexionando sobre dos preguntas que nos formulan con frecuencia tanto en conversaciones como en entrevistas.
¿Qué es la «música antigua»?
Se trata de una cuestión fácil de responder, en lo que a su aspecto cronológico se refiere, aunque a continuación veremos cómo las fronteras temporales se han ido desplazando recientemente. Siguiendo la definición tradicional podríamos afirmar que la «música antigua» es «toda aquella música compuesta antes del Clasicismo (ca.1750 – ca.1820)». Sin embargo, en el contexto actual ser un «intérprete especializado en música antigua» incluye ciertas connotaciones que van más allá de simplemente interpretar la música de ese período histórico. En primer lugar, las piezas se interpretan con el instrumento original para el que fueron compuestas, o, en su defecto, una réplica del mismo. Por ejemplo, utilizar una vihuela para interpretar el repertorio de Luis Milán, o un clave para el repertorio de Bach. En segundo lugar, se cambia la técnica interpretativa para asemejarla lo más posible a la de aquella época, analizando y estudiando todos los tratados, fuentes e iconografías contemporáneas.
En relación a este movimiento de intérpretes, denominado «corriente historicista», en el mundo anglosajón comienza a emplearse el término historically informed performance (interpretación históricamente informada) para referirse a las interpretaciones con el máximo rigor histórico. Esta nueva metodología (ya no tan nueva) empieza a extenderse, y a extenderse, sin parar, hasta el punto que en los últimos años se aplica incluso a la música escrita en el siglo XIX o en las primeras décadas del XX.
¿En qué me puedo fijar durante el concierto?
El concierto se disfruta mucho más si se prepara un poco los días previos. ¿De qué modo? En un principio, podríamos familiarizarnos con las composiciones que se interpretarán ese día, escuchándolas varias veces para que nos suenen al oírlas. Este ejercicio es fundamental para aumentar el disfrute en cualquier tipo de concierto. También investigar un poco sobre los instrumentos que se emplearán; ver si se trata de versiones antiguas de instrumentos actuales (violín barroco, guitarra renacentista, etc.) o si estamos ante instrumentos que cayeron en desuso en épocas pasadas (cítola, salterio…).
Por último, el elemento más difícil de apreciar sería el interpretativo. Existen grandes diferencias entre un intérprete que abarca todas las épocas con un único instrumento (moderno), y otro que se especializa en ciertas épocas, profundiza en ellas, y utiliza réplicas de los instrumentos usados en aquel momento. Gracias a internet, tenemos a un golpe de click un océano de información de la que aprender. No solo leer sobre esos instrumentos y sus características, sino también poder ver videos donde apreciar su forma, el sonido y las particularidades de la interpretación. Por supuesto, si fuera posible, vale la pena comparar interpretaciones con instrumentos modernos y, las mismas piezas, con instrumentos originales de época.
Este ejercicio, previo al concierto, es muy enriquecedor y mejora muchísimo la experiencia que se vivirá durante el mismo. Más información sobre la que fijarse siempre se va a convertir en mayor sensibilidad para captar matices y detalles.
Esperamos que este pequeño texto haya sido de su interés y que les anime a sumergirse en este fascinante mundo de la «música antigua».
La Dirección del Festival.
Juan Carlos Muyor Martínez
Concejal de Educación, Cultura y Juventud
Organiza:
Concejalía de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Roquetas de Mar.
Dirección artística:
Belinda Sánchez-Capuchino y Miguel Ángel García.